Las Mujeres en el Mundo de la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural
Una Reflexión Crítica
El artículo de Vasallo (2018), Mujeres y Patrimonio cultural: el desafío de preservar lo que se invisibiliza, enfatiza cómo el trabajo femenino en la conservación del patrimonio ha sido subvalorado o directamente ignorado. A menudo, las mujeres han trabajado en áreas menos visibles o han enfrentado barreras institucionales que limitan su participación plena en la toma de decisiones sobre la preservación del patrimonio. En muchos casos, este trabajo se ha reducido a una tarea de "mantenimiento" en lugar de ser reconocido como parte integral del proceso de conservación y restauración.
Por otro lado, Quirosa García y González Robles (2010) en El papel de la mujer en la conservación y transmisión del patrimonio cultural destacan la importancia de las mujeres en la transmisión del patrimonio intangible, como la lengua, las tradiciones y las costumbres. Este rol ha sido fundamental para la preservación de las culturas, especialmente en sociedades donde la historia oral y las prácticas culturales dependen del traspaso generacional.
Sin embargo, a medida que las mujeres comienzan a ganar mayor presencia en el ámbito académico y profesional de la conservación, surge una nueva mirada crítica hacia las prácticas establecidas. Las mujeres están reformulando los enfoques de la restauración, integrando perspectivas inclusivas que reconocen la diversidad cultural y de género en el patrimonio. Este es un momento crucial para reflexionar sobre cómo las voces femeninas pueden transformar el campo, no solo preservando el pasado, sino también asegurando que las historias marginadas encuentren su lugar en el presente y futuro del patrimonio cultural.
Hoy en día, la conservación del patrimonio cultural, tradicionalmente dominada por hombres, está experimentando un cambio significativo. La creciente participación de las mujeres en este campo es un paso importante hacia la igualdad de género y la diversidad en la preservación de nuestro legado cultural. Esta tendencia se ve reflejada especialmente en la conservación de bienes culturales muebles, donde la presencia femenina está ganando terreno, superando incluso a la masculina en algunos sectores.
La frase de Quirosa García y González Robles (2010) que menciona la "incorporación paritaria en esta actividad, con especial incidencia en el campo de los bienes culturales muebles, donde la presencia femenina predomina sobre la masculina" (p. 9), es alentadora y refleja cómo las cosas están cambiando. Las mujeres han comenzado a ocupar el lugar que siempre debieron tener en la conservación del patrimonio cultural. Sin embargo, aunque en algunos sectores esta presencia sea cada vez más fuerte, no podemos ignorar que aún queda mucho por hacer. La igualdad no es solo una cuestión de números; se trata de abrir puertas para que las mujeres puedan desarrollarse en todos los ámbitos de la conservación, desde las decisiones más pequeñas hasta las más grandes.
Este debate es más relevante que nunca, ya que nos desafía a pensar en la equidad de género no solo como una meta, sino como un pilar fundamental en la preservación del patrimonio cultural.
Referencias:
- Vasallo, J. (2018). Mujeres y Patrimonio cultural: el desafío de preservar lo que se invisibiliza. Revista do Instituto de Estudos Brasileiros, núm. 71, 2018 (80-94). https://www.redalyc.org/journal/4056/405657693005/html/
- Quirosa García, V., & González Robles, L. (2010). El papel de la mujer en la conservación y transmisión del patrimonio cultural. Asparkía, 21, 2010 (75-90). https://www.e-revistes.uji.es/index.php/asparkia/article/view/440/360